Aquí Dr.Moppi contesta a preguntas frecuentes sobre pájaros domesticos como ninfas y agapornis. Pregunta aquí.
Para información general sobre el cuidado de agapornis y ninfas te recomiendo este artículo.

21 dic 2012

¡Feliz Navidad!


Ho ho hooooooooo...

Desde la consulta de Dr. Moppi, 
mi bandada y yo, Moppi Noél, 
os deseamos unas felices fiestas y que tengáis un buen año 2013 en compañía de vuestros pajaritos.

¡Panizo para todoooooooooos! 
Chiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiuuuuuuuu



FELIZ NINFIDAD
desean también el angelito Pinki y el reno Panki:




14 oct 2012

Adiestramiento: baloncesto

Estimados pacientes impacientes:

Hoy os quiero presentar a la selección de baloncesto de Agapornilandia. Los jugadores son Moppi Bryant (o sea yo), Alfi Gasol y Limoni Nowitzki.

Los agapornis somos muy curiosos y necesitamos estímulos para desarrollar nuestra inteligencia y pasárnoslo bien. Jugar al baloncesto es una de las miles de opciones.
Para entrenar vuestra propia selección hay que tener los siguientes objetos:


- un objeto pequeño que podemos levantar fácilmente con nuestro pico (aquí: una mitad de una nuez)
- un cuenco en el que quepa este objeto
- premios atractivos (aquí pipa negra)

- alternativamente se puede comprar una canasta profesional para pájaros (incluye pelota con soporte para pico y una escalerita; de la empresa "Karlie"); pero conviene realizar los entrenamientos poco a poco, que cojan ya algunos objetos (nueces,...) antes de enfrentarse a una pelota real.


Comenzamos el entrenamiento con el condicionamiento a coger un objeto (la nuez) con el pico y llevarlo a la canasta (un cuenco) y dejarlo caer en ella. Cada acercamiento al comportamiento deseado es premiado:
- las primeras veces que toca el objeto
- cuando levanta el objeto
- cuando se mueve con el objeto
- cuando se acerca a la canasta con el objeto
- cuando lo suelta (en la canasta) etc.

Algunos pasos van a ocurrir a la vez (solemos coger el objeto y echarnos a correr con él, hasta lo llevamos volando a otro sitio).

Aquí os dejo un video de un entrenamiento reciente. Se ve muy bien a Alfi Gasol (verde claro) jugando ya perfectamente [alguna vez se escapa volando con la pelota], mientras que Limoni Nowitzi (arlequín verde) se dedica a robarle la pelota a los otros sin llevarlos a la canasta. Yo mismo (el guapísimo agapornis azúl) me limito a observar, igual que mi pareja Beini (verde [edge dilute]; al principio en el brazo del seleccionador y hace de árbitro):


Si tenéis más pájaros dejad que todos aprendan a la vez, porque también nos imitamos el uno al otro. Además se hace más emocionante el partido, nos robamos la pelota para obtener el premio.

Este juego es apto para todas las psitácidas (agapornis, ninfas, periquitos, loros medianos y grandes,...) porque nos gusta coger cosas y realizar tareas. Os sorprenderéis lo inteligentes que somos [ya, es que soy DOCTOR Moppi!].

Pasadlo muy bien, me voy a entrenar ahora...
Chiiiiiiuuuuuuu.

13 oct 2012

Adiestramiento: el clicker

Probablemente algunos de mis lectores conocen el clicker del entrenamiento con perros. Su método se pasa en condicionar y reforzar las conductas deseadas; es por lo tanto un adiestramiento agradable para los animales sin castigo alguno.

Este método también se puede aplicar al adiestramiento pajaril, utilizándolo practicamente igual. Es apto tanto para pájaros salvajes como para papilleros. La diferencia es la base de confianza al inicio.

Para producir el sonido del "click" hay que presionar y soltar el extremo del clicker. Luego, sin demora, hay que premiar al pájaro. Ideal para eso son semillas que les encantan, como la pipa o avena pelada. Los premios deberían ser irresistibles y no encontrarse en su alimentación habitual.
[OJO: al principio algunos pájaros pueden asustarse del sonido. Lo mejor es usar el click más flojo (suelen ser regulables).]

Condicionamos de la siguiente manera:
Haz click mientras el pájaro está realizando el comportamiento deseado (p.ej. posarse en tu mano), no una vez que lo ha completado. El instante en que se hace sonar el clicker es crucial. El click finaliza el comportamiento. Dale el premio después; el momento en que presentas el premio no es lo importante - el click es la clave.
Empieza con algunos ejercicios fáciles, pues un pájaro salvaje tardará mucho más en subirse a la mano que un papillero. Segun vayan haciendose con la idea y entiendan que el click significa algo muy bueno (un premio, una caricia deseada), se entusiasmarán y harán cada vez más cosas.
Las sesiones deben ser cortas, unas 5-10 minutos para no exigir demasiado y terminar siempre con algún "éxito". Cuando se da el premio conviene elogiarlo verbalmente también con voz suave y alegre. A los que estés acostumbrados se puede dar también alguna caricia.

Para dirigir al pájaro, algunos adiestradores suelen usar un "pointer". Es un palito y condicionamos al pájaro a que lo siga (primero: toca la punta con su pico: click/premio; luego: sigue al "pointer": click/premio). Esto también es un buen ejercicio para empezar el entrenamiento con clicker.

Algunos consejos:
  • Haz click una sola vez en el momento oportuno. Si deseas expresar tu entusiasmo por el comportamiento realizado, aumenta el número de premios, no el número de veces que haces sonar el clicker.
  • Realiza sesiones de adiestramiento cortas. Tu pájaro aprenderá mucho más en tres sesiones de cinco minutos cada una que en una hora de aburridas repeticiones.
  • Irradica el mal comportamiento premiando con el clicker el comportamiento deseado.
  • Haz click cuando el pájaro realiza movimientos voluntarios en la dirección que quieres. (p.ej. se acerca cada vez más hacia tu mano)
  • No esperes hasta que realice el comportamiento deseado en su totalidad. Haz click y premia los pequeños pasos hacia el objetivo. 
  • Pásatelo bien con tu ave, entrenándolo de forma agradable y motivadora. Así se establecerá un vínculomuy  especial con vuestros plumíferos. 
Y ahora os preguntarás: ¿Qué puedo hacer con mi agapornis y el clicker?
Pues, ¿qué tal entrenándolo a jugar el baloncesto? ¿Cómo? Aquí hay algunas instrucciones...

9 sept 2012

Sección Salud: Indigestión



Ya hace tiempo que quería comentar este tema, porque un sobrino mío, Limoncito, suele sufrir indigestiones muy a menudo. Es una cosa que hay que tomar muy en serio.

Cuando enfermamos los pájaros solemos mostrar casi siempre los mismo síntomas que deben poner en alerta a cualquier cuidador de aves:

- Apariencia embolada (parecemos “gorditos”) 
- Poca actividad 
- Ojos semi-cerrados 
- Más cariñoso/dócil hacia humanos (como si estuvieramos pidiendo ayuda)

Ante estos síntomas podemos sufrir cualquier enfermedad o malestar. Para evitar un posible contagio y asegurar el reposo del paciente hay que separar inmediatamente al pajarito enfermo de los otros. Para esto sirve perfectamente una pequeña jaula de trasporte que convertimos en jaula hospital.

En el caso de indigestión observamos que el ave no defeca, o quizás mucho menos de lo normal. Debe tener mucha comida y agua fresca a su disposición para animar la digestión. Quizás también manzana es recomendable, pues tiene unas cualidades ligeramente laxantes (cuidado: nunca darla en caso de diarrea).
También recomiendo encarecidamente el grit. Estas pequeñas conchas y piedrecitas favorecen la digestión y en estos casos los pacientes suelen devorar el grit, quizás por intuición. Les vendrá muy bien. Un complejo vitamínico tampoco viene mal para un ave debilitada.

Hay que observar mucho el ano. Pájaros sanos lo tienen limpio. Si observamos que algunas partículas (o heces) obstruyen el ano, inmovilizamos al pájaro, aplicamos un desinfectante (p.ej. betadine diluida en agua en proporción 1:8) y quitamos –con mucho cuidado- el objeto. Después desinfectamos de nuevo la zona y seguimos con la observación en la “enfermería” hasta que el ave defeque de manera completamente normal y que esté animado y con energía.

En el caso de mi sobrino Limoncito se trató de una cuerdecita de unos 4cm que no salió sola. Él suele comer cualquier cuerda y a menudo se pone malito por ingestión de estas. Hasta ahora se ha puesto bueno siempre, siguiendo las pautas dadas. La solución es no tener ninguno de estos objetos potencialmente peligrosos al alcance de los pajarillos, pero como a cada uno le gustan otras cosas (yo no como cuerdas) hay que observar muy bien.

5 ago 2012

Juguetes


Los agapornis (también las ninfas y otros loritos) somos muy juguetones y para pasarnoslo bien en la jaula o en nuestra zona de recreo, necesitamos juguetes. En las tiendas hay varios, a veces muy caros, pero con un poco de imaginación podéis fabricar juguetes caseros para vuestros amigos. Siempre usando materiales naturales e inofensivos, claro...
Os dejo un enlace al blog de un felino simpático que os dará algunas ideas. ¿Quién diría que los gatos no nos pueden cuidar bien? http://www.lamadrigueradelgatopornis.blogspot.com.es/

¡Vamos a jugar!

9 jul 2012

El bebedero

Los pájaros debemos tener siempre agua fresca a nuestro alcance, sobre todo durante estos meses tan calurosos. Pero como habréis observado, siempre metemos cosas en el bebedero que no pertenecen ahí, como semillas, juguetes, a nosotros mismos,etc. ...

Con muchas jaulas ya vienen bebederos (y comederos) absolutamente abiertos, los que sirven más bien de bañera que de bebedero porque se ensucian rapidísimamente. No los recomiendo en absoluto, si no vienen acompañados de una de las dos alternativas que propongo a continuación.

Opción A: Los bebederos famosos del tipo tubo.


Estos se ensucian menos, pero seguimos mojando nuestra semilla en ellos, dejando así siempre un poco de suciedad en la parte baja. En estos bebederos hay que cambiar el agua al menos una vez al día. Además, cada x tiempo hay que limpiar a fondo el bebedero, porque se pone negro o verde. Si lo limpiamos con agua caliente cada vez que cambiemos el agua, nos ahorramos una limpieza mayor usando productos quimicos.

Opción B: Los bebederos típicos de los roedores.
Es una opción muy recomendable, para agapornis y ninfas.Es completamente cerrado y el agua sale cuando el animal mueve una bolita con su lengua:
Este bebedero practicamente mantiene el agua sin suciedad, reduce el riesgo de gérmenes y tampoco derrama el agua. Eso sí, nosotros los pajarillos tenemos que aprender cómo usar este bebedero. Somos curiosos pero podemos tardar un par de días. Si decides cambiar el bebedero a tu pájaro, ponle este en adición al que ya tiene. Cuando veas que ya sabe manejar bien el nuevo bebedero, se puede retirar el otro. Es importante que no hagamos este cambio demasiado brusco para asegurarnos de que no le falte agua a nuestro pajarillo.
Aunque el agua practicamente no se ensucia en esta clase de bebedero, hay que cambiarla una vez al día. Por si alguna vez vamos de viaje o no lo podemos cambiar durante 2 días, no hay problema. Antes de colocarlo en la jaula (con un alambre fijado desde el exterior) comprobamos que el agua sale con normalidad y que el ángulo permite a la bolita volver a su posición inicial.
El mantenimiento de este tipo de bebedero es muy fácil, pues por falta de contacto con el aire no se forma moho y con enjuagarlo bien con agua caliente cuando cambiemos el aguita ya está bien.

Hay que vigilar que el agua del bebedero no se caliente al sol o por otras fuentes de calor. El agua debe mantenerse fresco, a temperatura ambiente o un poco más fría. 

No os olvidéis de ponernos una bañerita, en verano a diario, para que podamos refrescarnos. ¿Por qué es importante? Léelo aquí.

Cuidado con los dispensadores de comida, que muchas veces se venden en forma de comedero tubo. La salida de la comida se obstruye rápidamente cone las cáscaras de las semillas consumidas y no permite a las nuevas pasar, por lo que nuestro pájaro puede correr riesgo de morir de hambre aunque el "comedero esté lleno". Mejor usar un comedero clásico y retirar las cáscaras de las semillas al menos una vez al día. Por no distinguir las cáscaras de las semillas lamentablemente no han muerto pocos canarios...

Bebo a vuestra salud de mi bebedero de roedor, pues al final los agapornis somos auténticos roedores... ¿no? Chiuuu.

23 may 2012

Papilleros o no, esta es la cuestión.

En continuación vamos a tratar el tema de si criar agapornis como papilleros es recomendable o no.
En otros países de la Union Europea (Austria, Holanda, Alemania) se tiene una actitud bastante negativa hacia la cría de mano de agapornis, ninfas y sobre todo loros medianos y grandes. Indican que hay una serie de riesgos que impiden una vida feliz de estas aves. Conocer su opinión nos ayuda a llegar a una opinión propia. Veamos sus argumentos:

#1 "Criar pájaros a mano es completamente en contra de la naturaleza"
Bien, si este fuera un argumento válido ya no podríamos tener pájaros en cautividad, pues esta es de por sí ya una situación no natural. Nos podemos comprometer a satisfacer sus necesidades lo mejor posible y pueden tener una vida feliz (jaula espaciosa, vuelo libre a diario, buena dieta y compañía de los suyos.) En cautividad hay varias situaciones en las que hay que manipular los pájaros (veterinario, accidente, etc.). Si el pájaro está acostumbrado a la mano humana, va a padecer mucho menos estrés en estos momentos. Y es bien sabido que mucho estrés para pájaros puede incluso matarlos, por lo tanto evitamos estrés por manipulación al tener un pollo papillero y cuidarlo debidamente.

#2 "Necesitan las defensas de los padres"
Es cierto que los padres dan, con la comida, defensas importantes a los polluelos. Es precisamente por ello que se recomienda sacar a los pollos no antes de 21 días de vida (para tener suficiente defensas y tener la fuerza necesaria) pero tampoco después de 25 días, pues se acostumbraría peor a la jeringa. Con un mantenimiento correcto basandose en una alimentación equilibrada, buena higiene, compañía de su especie y ejercicio diario puede llegar a vivir muchos años más que pájaros en libertad.

#3 "La madre estará triste/frustrada si le quitamos sus polluelos"
Cierto es que no hay nada como "sentido familiar" entre los agapornis o las ninfas. Llegada una determinada edad los padres echan literalmente a los niños del nido. Incluso puede haber agresiones hacia los polluelos si la pareja decide volver a criar y quiere vaciar el nido. Como adultos tampoco es usual que una familia continue como tal. Es frecuente que se emparejen hermanos, pero su relación con los padres, una vez que coman solos, es como la con cualquier otra ave adulta.
Al observar el trabajo que tienen los padres con las crías, que piden comida sin parar y ellos tienen que comer cada día más para crear más papilla, ... en fin, algunos padres terminan muy estresados y otros ni pueden cumplir con su deber y los polluelos no reciben suficiente comida. Aquí puede ser hasta necesario sacar los polluelos del nido o al menos ayudar a los padres con algunas tomas de papilla. Aunque saquemos a los polluelos del nido para hacerlos papilleros, los padres sí necesitan un descanso de unas semanas antes de volver a criar. Desde mi punto de vista, criar papilleros NO es un propósito para explotar los padres aun más, sino para aprovechar las ventajas que nos da tener un pájaro manipulable (y sociable).

#4 "Papilleros no se socializan adecuadamente"
Véase los comentarios al punto 5.
Además debemos recordar que un pájaro salvaje viviendo en solitario tampoco puede ser un ejemplar muy social. A falta de contacto con los suyos cada ave, papillera o no, se vuelve difícil y asocial.

#5 "Estaría acostumbrado solo a humanos"
Esto depende del dueño. Se puede dar el caso de que un pájaro criado solo se fija demasiado en su dueño, hasta tal punto de creerse humano. Desde aquí siempre recomendamos tener al menos dos agapornis (un número par, para evitar marginados). Los pollos papilleros deben ser socializados lo antes posible, entre 2 meses de vida (cuando ya pueden volar y defenderse) hasta los 9 meses. Es cuando se hacen adultos y a falta de una socialización adecuada, pueden aparecer problemas como chillar, picar, quitarse las plumas, etc. Así que hay que ser responsable con un papillero (tanto como con un salvaje) y darle una parejita, salvaje o papillera - esto no importa. Aquí se puede leer más sobre esto.
#6 "Papilleros no crían"
Esto es un mito sin fundamento. Una pareja en reglas, bien cuidada, socializada y en la edad oportuna puede criar sin problemas, sean papilleros o no. Es más, el contacto con el humano no les pone nerviosos a la hora de acercarse al nido, comprobar si todo está bien y velar por el bien de la familia.

#7 "Los agapornis o ninfas salvajes también pueden ser mansos"
Estoy completamente de acuerdo con este argumente, si bien requiere mucho trabajo y mucha paciencia del dueño. Además, un pájaro que ya llega muy miedoso es más reacio a hacerse manso. 


16 may 2012

¿Cómo juntar agapornis o ninfas con otros de su especie?

Como los agapornis vivimos en bandadas, o al menos en parejas, como se puede leer aquí, pues tarde o temprano llegará el momento en el que quieres juntar tu pájaro con otro. Por cierto, lo mismo es aplicable a nuestras amigas las ninfas. Aunque sean menos agresivas que nosotros, los agapornis, también hay que ir paso a paso para prevenir ciertos problemas.

Para que sea todo un éxito hay que seguir unas pautas:

1) Cuarentena
El pájaro nuevo procede de un ambiente desconocido, no sabemos si ha estado en contacto con algunas enfermedades. Para asegurarnos de que esté 100% sano, hay que mantener una cuarentena entre 2 y 4 semanas (período de la mayoría de las enfermedades). Aunque estemos ansiosos por juntarlos, al menos una o dos semanas debemos dejar pasar, observar el ave nuevo, observar sus heces, como come y su conducta.Es un período de adaptación a un nuevo hogar, comida y gente - dejemos que lo pase lo más tranquilo posible.

2) Contacto visual/auditivo
Antes de que se conozcan en persona deben verse y escucharse (cada uno en su jaula). Se puede poner las jaulas una al lado de otra pero con suficiente espacio para que no haya contacto directo (para evitar que se piquen las patas, etc.), quizás ya cuando la primera semana de cuarentena haya pasado con éxito. Estarán nerviosos y es posible que chillen bastante al emocionarse. Son aves muy comunicativos entre sí, llegando a ser escandalosos. Es normal.

3) Primer contacto real
Después de dos semanas, si el ave nuevo muestra buena salud, es recomendable que los pájaros se conozcan en vuelo libre, en una zona segura y habilitada para ellos. Así cada pájaro tiene suficientes oportunidades de fuga que no se dan en una jaula. Hay que recordar que los agapornis tenemos unos picos muy fuertes y podemos hacer bastante daño. Observamos muy bien el comportamiento de todas las aves y si se llevan bien o hay ataques. Importante - nunca dejarlos sin supervisar, que pueden pasar "accidentes". Los encuentros en vuelo libre repetimos algunas veces hasta llegar al paso siguiente.


4) Tu casa o la mía...
La jaula para dos agapornis (como para uno también) tiene que ser muy espaciosa y rectangular. En una jaula demasiado chica se pueden estresar mucho y en caso de pelea -somos de un temperamento bastante caluroso- no se puede huir bien, lo que resultaría en el mejor de los casos en "solo" patitas sangrantes o picos heridos y en mayores desgracias hasta la muerte. No hay jaula "demasiado grande" para ningún pájaro. Por eso: más grande = mejor. Bien, dicho esto, lo mejor es ofrecerles a los dos una jaula nueva para que ninguno de los dos tenga ventaja de "partido en casa". No siempre es posible esto, pues entonces hay que redecorar la jaula (cambiar los palitos, comederos, bebederos, etc. de sitio), cosa que es recomendable de todos modos cada x tiempo para que no nos aburramos. Hay que tener al menos tantos comederos y bebederos como aves en la jaula - si alguna más mejor. Así todos pueden comer tranquilamente sin ser echados.
Hembras son muy territoriales, por lo tanto sería mejor meter la hembra en la jaula del macho que al revés. Al desconocer los sexos, pues primero dejamos que se conozcan en vuelo libre y si esto va bien, los juntamos en una jaula grandísima / voladera.

5) ¿Y cuándo los junto al final?
Esto depende mucho de los casos. Hay que mantener un mínimo de cuarentena (al menos dos semanas). Si se trata de un pollito papillero, este debe estar completamente emplumado y saber volar ya (rondando los 50 días). No importa si aun come papilla, pero sí debe ser lo suficientemente grande y fuerte como para enfrentarse a un ave adulto y poder huir.
Si uno de los dos pájaros ha pasado ya muchos años en soledad, es pues no socializado adecuadamente, necesita -lógicamente- más tiempo de adaptación.
Cuando veamos que se llevan bien en vuelo libre, y lo comprobamos durante varios días, podemos optar por juntarlos en una misma jaula un día que estemos en casa (un fin de semana, por ejemplo). Hay que hacerlo por la mañana y no dejar de observar a los pájaros durante todo el día. Así, en casos graves de agresiones, se puede intervenir y salvar vidas... hay que mantener la alerta durante varios días, pues a veces nos lo arreglamos el primer día pero ya el día dos o tres llegan las frustraciones y con ellas las peleas.
Importante: como mínimo hay que poner dos comederos y dos bebederos para que no haya lucha por comida. El tamaño de la jaula es importantísimo, que sea la más grande posible que puedas adquirir... y está estaría pues justo aceptable. ¿O tú te podrías imaginar de vivir en un cuarto de 4m² la mayoría del día con otra persona a la que aún no conoces?

Si vemos que aún no se llevan bien, puede ser que se trate de dos hembras o simplemente dos aves que no se aguantan. Es posible que algunos pájaros no nos caen bien... en época de celo también nos ponemos más violentos, especialmente las hembras. Pues, entonces más precauciones aun. Sin embargo, aunque parezca laborioso el proceso, decididamente vale la pena y estarémos mucho más contentos.

Nunca debemos juntar agapornis con otras especies. Tampoco es recomendable juntar distintas subespecies (roseicollis, fischer, personata), porque tienen caracteres bastante diferentes y puede haber problemas, ni mencionando posible hibridación.
Las ninfas son más sociables, se llevan bien con, por ejemplo, periquitos, PERO prefieren a los suyos.

13 may 2012

¿Cómo hacer que vuelvan a la jaula?

Es sumamente importante que los pájaros tengan vuelo libre varias horas a diario para mantenerse sanos y felices. Pero mucha gente se encuentra en una situación difícil a la hora de meter los pájaros en su jaule. En caso de papilleros es bastante fácil volver a colocarlos en la jaula, pero salvajes pueden ser un poco más dificiles.


Si se trata de pájaros salvajes hay dos maneras:

1) Comida: la comida solo se ofrece en la jaula. Cuando el ave tenga hambre, entrará. Es recomendable que a la hora de que deban volver a la jaula se cambie la comida. Así tendrán hambre y entrarán sin problemas.

2) Jaula taxi: Muchos pájaros temen la mano. Para no someterles a mucho estrés se puede usar la parte superior de una jaula en desuso que esté abierta debajo. Acercamos la parte abierta al pájaro para que entre y una vez dentro lo acercamos a su puerta de la jaula. Entrará solo, aunque a veces hay que tener un poco de paciencia.
Aquí hay un video como ejemplo:

En todo caso hay que mantener una rutina que le haga la vida más fácil al ave tanto como al dueño. Mantener un horario fijo de vuelo libre y comida ayuda bastante. Las personas siempre deben mantener la calma, pues ponerse impaciente o nervioso les indica "peligro" a los pajaros y menos entrarán aun.

En el caso de que no funcione, se puede atrapar al ave al hacer la habitación oscura (así ven mucho menos) y cogerlo con las dos manos, aunque esto implica estrés que queremos evitar.
Si un pájaro está acostumbrado a la "jaula taxi" desde joven, la usará sin problemas toda su vida.

30 mar 2012

El WiFi y los pájaros


Se ha discutido mucho sobre la influencia de las nuevas tecnologías en la salud humana, pero ¿os habéis preguntado alguna vez cómo nos afectan estos dispositivos a nosotros, los pájaros?

Quizás les notas a tus pájaros muy alterados o inquietos a ciertas horas del día. Por la mañana es perfectamente normal, pero a medida que va pasando el día, su actividad suele decrecer.

Es cierto que los campos electromagnéticos tienen efectos en los humanos, pero los humanos solo sois otra especie animal. Las ondas de alta frecuencia, como las de un router WiFi, nos pueden inquietar tanto, que no dejamos de chillar mientras que sigan en el ambiente. Por ejemplo, si se toca una cuerda de un violín en una habitación con otro violín, pues en este la misma cuerda empieza a vibrar. Lo mismo pasa con el WiFi y nosotros: percibimos las ondas como ese violín, nos molesta mucho, obviamente, pero como nadie lo ve pues nadie sabe lo que nos pasa.

Por eso quiero deciros que a los pájaros no nos gustan las ondas de alta frecuencia. Por nuestro bien es recomendable reducir el uso del WiFi en casa. Otros dispositivos que nos pueden afectar negativamente son: teléfonos inalámbricos DECT, WiMax, Bluetooth, teléfonos móviles, antenas de telefonía móvil, antenas emisoras de televisión digital terrestre TDT, repetidores de televisión, etc... si no se puede prescindir de su uso, que sea poco y lo más lejos posible de donde estamos los pájaros.

Muchas gracias.
Chiiiiiuuuuuuuuuuuuu.

12 feb 2012

¿Puedo tener un agapornis solo?

¿Puedo tener un agapornis solo?
"Mi agapornis no necesita pareja, me tiene a mí."
¿Si le pongo una pareja a mi agapornis papillero pasará de mí?


Siempre cuando uno se decide a tener una mascota hay que saber bien de antemano qué son exactamente las necesidades de este animal.

Los agapornis también nos llamamos inseparables. En libertad, en el continente de África, solemos vivir en bandadas y dentro de ellas tenemos pareja. A pesar de que haya creencias que nos quedamos con la misma pareja toda la vida, somos bastante más liberales. No siempre somos monógamos (lo admito) y si enviudamos nos podemos consolar con otro pájaro. Me ha pasado a mí, y sigo siendo un agapornis muy contento (y sabio).



Para nosotros es importante darnos mimitos continuamente, rascandonos las cabezas, arreglandonos las plumas el uno al otro, jugar y hacer trastadas, contarnos nuestras historias y dormir junto a alguien quien nos dé calor. La pareja en sí no significa procrear ni mucho menos. También podemos convivir plácidamente con agapornis del mismo sexo, incluso con un hermanito. Apreciamos mucho la compañía de los nuestros.

La vida en bandada es lo ideal, pero si al menos tenemos a un agapornis de nuestra misma subespecie (roseicollis con roseicollis, personata con personata, etc.) con nosotros, estamos contentos.

Hay muchos humanos que creen que "su agapornis" no necesita compañía, porque tiene a su amigo humano. Puede que al principio le dedica mucho tiempo, pero ¿qué pasa si algun día ya no tendrá tanto tiempo para el pajarillo? Al nunca haber estado con otro agapornis la socialización puede ser difícil haciéndola tarde.
Un agapornis que solo ha estado con humanos puede considerarse un humano y justo entonces, cuando se siente frustrado por falta de atención, pueden aparecer patrones indeseados de comportamiento como chillidos contínuos, agresiones y autolesiones. Los humanos luego lo llaman un "pájaro arisco", pero la verdad es que es un producto humano de mantenimiento absolutamente inadecuado.

Otro mito es que ¿Si le pongo una pareja a mi agapornis papillero pasará de mí?
La respuesta es simplemente: No. Lo uno no tiene que ver con lo otro. Al revés, un pájaro equilibrado, con amigos de su especie, ejercicio a diario, buena alimentación, su baño de vez en cuando, etc. se convierte en mucho mejor amigo que el pobre agapornis papillero condenado a una vida en aislamiento. Es más, un agapornis papillero, acostumbrado a su cuidador humano, puede servir de ejemplo y guía para un agapornis salvaje, haciendo este mucho más domesticable, porque le demuestra confianza hacia los humanos. Somos tan curiosos - si uno de nosotros va a algun lado tenemos que seguirle para ver qué hay por ahí. Es que así somos.


Yo no quiero criar, ¿habrá descendencia cuando tengo a dos?
Aunque tengamos una pareja de agapornis no significa dejarlos criar indscriminadamente. Cierto, la naturaleza los incitará en el momento adecuado, pero si no tienen nido ni se deja incubar los huevos no hay por qué preocuparse. Antes de dejarlos criar no se debe olvidar nunca que pueden salir unos 7 polluelos en cada nidada y ellos necesitan también un hogar. Si no podemos velar por el bienestar de cada uno de ellos mejor que no nazcan. Hay que ser responsable.
 

¿Cómo juntar mi pájaro con su pareja?
Si te decides a buscarle una pareja a tu agapornis, tienes que seguir algunas pautas para que sea una empresa exitosa. Hay que saber que, como entre humanos, no todos los agapornis nos llevamos bien. Lo ideal es hacer parejas entre sexos: si sabes el sexo de tu agapornis, buscale un ejemplar del sexo opuesto [sexaje de agapornis]. Al no estar seguro, opta por un macho, porque machos entre sí suelen llevarse bien. Hembras pueden ser muy territoriales y resultaría bastante arriesgado, pero puede funcionar (mi sobrina Miki y hermana Alfi se llevan muy bien).

Lo ideal es adquirir una pareja que ya está hecha. Si viene un nuevo pájaro al hogar hay que tener en cuenta una cuarantena prudente (no sabemos qué enfermedades puede tener el nuevo y contagiar), teniendo al nuevo inquilino en una jaula aparte pero a la vista del otro pájaro. Así se van conociendo. Cuando sepamos que no tiene ninguna enfermedad, damos el siguiente paso: conocerse en terreno neutral, preferidamente en vuelo libre (en un entorno seguro).
Al juntarlos en la misma jaula, después de comprobar que se llevan bien, sería mejor tener una jaula muy amplia y nueva para los dos para que no haya ninguna "ventaja territorial". Es importante que sea lo más grande posible para darles la oportunidad de refugiarse en el caso de peleas. También entre parejas pueden surgir algunas indiferencias. Con sus picos fuertes se pueden hacer daño, por ello hay que estar atento siempre. Más sobre este tema aquí.


Yo vivo con mi pareja en una bandada de diez. Somos todos una gran familia pero cada parejita tiene su propia jaula. En nuestra zona de recreo y vuelo libre nos llevamos bien (es grande, podemos escapar), pero no podemos estar muchos en la misma jaula.

Dale la oportunidad a tu agaponis a vivir con uno de los suyos, estará mucho más contento y te hará más feliz a ti observándolos y jugando con ellos dos... o más :-).

PS: Por cierto, nuestras compis las ninfas también prefieren compañía de los suyos, igual que nuestros amigos los diamantes mandarines. ¡Donde cabe uno, caben dos! Chiiiiiiiiiiiiiiuuuuuuuuuuuu