Aquí Dr.Moppi contesta a preguntas frecuentes sobre pájaros domesticos como ninfas y agapornis. Pregunta aquí.
Para información general sobre el cuidado de agapornis y ninfas te recomiendo este artículo.

23 mar 2013

Mi pájaro está solo y ha puesto un huevo.

Aunque tu pájaro esté viviendo solo es posible que ponga huevos. Si se trata de un animal muy joven (que tiene menos de un año) puede ser incluso peligroso para el desarrollo correcto del ave.

Si ha puesto un huevo es aparentemente una hembra que además está en celo. Algo en su entorno se sugiere la necesidad de procrear. Esto puede ser la presencia de un nido, material para un nido (hoja de palmera, pelos de coco, trapitos, etc.) o algun objeto que acepta como pareja (un espejo, un peluche, etc.). Pero simplemente puede ocurrir debido al cambio de temperaturas (comienzo de otoño, en invierno o primavera) que le da un estímulo natural y le sugiere formar una familia.
Ojo: En aves que no deban criar, nunca hay que ponerles un nido. Pájaros, una vez destetados, NO necesitan ni casitas o cajitas para refugiarse (sobre todo cuando viven adentro, con nosotros en un piso o una casa). Desaconsejamos también los espejos porque no son sustitutos para un compañero plumífero.

Lo primero que hay que hacer es asegurarse de que el pájaro ingiera
suficiente calcio para aportarle lo que haya gastado en la puesta. Este se puede ofrecer de varias maneras: hueso de sepia, cascara de huevo cocido bien machacada, productos como "bipal completo". Si el ave no toca nada del calcio que le das intenta rallar el hueso de sepia y pulverízalo encima de sus semillas, o si le encanta la manzana u otra fruta "rebózala" en polvito de sepia. Más sobre calcio encuentras pinchando aquí.

Por supuesto también hay que retirar todos los estímulos que le incitan a la puesta (nido, trapos, papel, casitas, etc.) y el/los huevo/s para que no se ponga a incubar y la cosa vaya aún más en serio.

Otra opción es sustituir los huevos por huevos de plastico (sobretodo si sigue poniendo huevos incansablemente a pesar de retirarlos) y dejar al pájaro incubar. No creo que sea buena opción porque puede resultar en frustración (porque nunca va a salir nada del huevo) y el ave puede obsesionarse no dejando de incubar. Ciertamente no es sano para el animal. 
Existen tratamientos que puede administrar un veterinario calmando un poco los celos, por lo tanto habría que consultar uno urgentemente (que sea experto en aves y exóticos).

Hay que vigilar muy bien
el ave estos días. Si parece apagado y muy gordito durante varias horas puede que tenga problemas al poner los huevos. Recuerda que pueden poner fácilmente hasta 7 huevos. Entonces necesita mucha tranquilidad, calor y lo mejor es llevarlo al veterinario lo más pronto posible si no se mejore el mismo día, porque, encima de todos los peligros, puede tener un huevo atravesado - algo que puede pasar sobretodo en ejemplares jovencitos.

Siguiendo los pasos anteriores es muy probable que no vuelva a poner otro huevo. Si persiste el problema, habría que consultarlo con un veterinario experto en aves.

Recuerda:
1) Los huevos no están fecundados.
2) El pájaro necesita mucho calcio para recuperarse del desgaste en la puesta.
3) Espejos no son sustitutos aceptables para un compañero plumífero - ninfas y agapornis necesitan compañía de los suyos. Más sobre este tema puedes leer aquí.
4) Nidos son únicamente para criar y de ninguna manera un "refugio" de noche o una "casita" de la que sale y entra.

13 mar 2013

¿Mi periquito australiano, es macho o hembra?

Queridos amigos:

La familia de los psitácidas (= loros) es muy grande y existen ejemplares maravillosos de todos los tamaños y colores. Aquí, y hasta ahora, solo he escrito sobre nosotros, los agapornis, y sobre nuestros primos las ninfas. Son los que se suele encontrar en los hogares en el mundo entero.
Otras aves preciosas procedentes de Australia (como las ninfas) son los periquitos australianos o comúnes. Son más o menos del tamaño de un agapornis, pero mucho menos escandalosos. Son inteligentes y pueden aprender trucos e imitar la voz humana. Van coloridos de verde (como en la naturaleza), azul, amarillo o blanco y son muy sociables. Les encanta vivir en bandadas, por lo tanto habría que darle al menos un compañero (leer más sobre esto aquí) para que esté a gusto.
En los ejemplares adultos se puede distinguir el sexo fijándose en el color del orificio. Si es azul es un macho y si tiene un color rosado, es hembra. 

Un saludito,
chiiiiiiiiiiiiiiiiiuuuuuuuuuuuuuu.

8 mar 2013

El concepto de "mutación"

Los criadores y otros entendidos del mundo plumífero empelan a menudo el término "mutación". En humanos un poco alejados de este mundo les suena terrible y se imaginan varias deformaciones o cosas de este estilo. Pero en realidad no es así.

Veamos. Los pájaros en la naturaleza tienen que adaptarse a su medio. Esto se ve en su comportamiento, su dieta, su anatomía y, por supuesto, también en su plumaje. Un agapornis como yo, azul, no podría nunca sobrevivir en libertad en las tierras de nuestro continente África. Y una ninfa blanca, como Pinki, también se enfrentaría  a mucho más peligros en Australia.

Al color "natural" llamamos ancestral. En libertad, los agapornis de la subespecie roseicollis* nos parecemos todos a mi hermano Pitti (cuerpo verde intenso, cara roja) y las ninfas son todos como Panki (los machos). Estos colores son importantes para el camuflaje correcto en la vegetación del entorno natural. Cualquier otro color, como mi sobrina Miki (a.r. aqua pallid) o Pinki (n.lutina) sería demasiado llamativo.


Pero llevamos muchos más componentes en nuestra genética que nos permite tener otros colores - nefasto para ejemplares salvajes en su entorno natural, pero del interés de los humanos que quieren un puntito colorado en su casita. Los humanos han aprovechado esto y nos han hecho -literalmente- mutar. De ahí que lo llamamos mutación. La amplia gama de colores es casi interminable, pero a continuación os presento las mutaciones (o colores) de esta casa. Somos todos guapísimos, ¿no?


 

Las ninfas tienen menor predisposición genética a lucir muchos colores lo que probablemente tiene que ver con su hábitat. Por eso las vemos más en los tonos gris, blanco y amarillo, lo que no las hace menos atractivas. Lo más colorido siempre será su mejilla simpática de payasito. A pesar de esto son auténticas bellezas, ¿a qué sí?



En las ninfas sí se puede distinguir el sexo en el plumaje de la mayoría de las mutaciones, pero en los agapornis esto es practicamente imposible (en contadas ocasiones aplicando leyes de la genética, sí se puede). 
Sin embargo, el estado de nuestras plumas revela mucho acerca de nuestra salud. Si son brillantes, uniformes y abundantes es muy probable que estemos muy saludables. Un aspecto distinto puede ser un indicio sobre carencia de algunos minerales o síntoma de alguna enfermedad.
Para el cuidado de nuestras plumas necesitamos una dieta equilibrada y rica en nutrientes, la posibilidad de tomar el solecito de vez en cuando y de pegarnos un chapuzón... o una ducha para los que lo prefieran.

Esto es todo de la lección sobre "pajarología" de hoy
Os saludo con un alegre CHIIIIIIIIIIIIIIIIIIUUUUUUUU.


*En los agapornis existen varias subespecies (cadauna con sus respectivas mutaciones / colores) y las más comunes en los hogares son roseicollis, fischeri y personata.

1 mar 2013

¿Se le recortan las alas a las ninfas/los agapornis para que no se escapen?


Estimados pacientes impacientes: 

Me ha llegado una consulta muy interesante que quisiera compartir con todos vosotros: ¿Recortar las alas, sí o no?

Sí, lo confieso. Los agapornis somos escapistas. No pasa casi un día en el que mi papi Coco no abre su puerta, especialmente cuando aún no ha podido volar y se pone impaciente.

Sin embargo, el hecho de recortar las alas de cualquier ave es más bien una muestra de la pereza humana y no nos sirve de mucho a nosotros, los pájaros. ¿Por qué?  Si el criterio es que no nos escapemos, habría que tomar otras medidas. Por ejemplo, se podría habilitar una zona específica (o una habitación) en la que nos podemos mover libremente pero seguros a todos los peligros hogareños (ojo con plantas, cosas comestibles y no comestibles, cables, velas, etc.)  y los peligros de escapar (ventanas, puertas). Además se puede avisar a los otros habitantes humanos del vuelo libre con un cartel en la puerta para que tengan más cuidado. 

Los pájaros necesitamos volar como ejercicio. Al recortar las alas no solo se recorta literalmente parte de nuestra felicidad sino también se pone nuestra salud en peligro, porque podemos volvernos obesos (falta de ejercicio adecuado). ¡Ni mencionar el enorme estrés durante el acto de recortar las alas!, el cual habría que repetir, porque las plumas vuelven a crecer.
Así que desde la consulta de Dr. Moppi nos expresamos generalmente en contra de recortar las alas de cualquier ave doméstica. Eso sí, puede haber casos contados en los que puede formar parte de un tratamiento o que las circunstancias lo requieran (p.ej. un pájaro que tiene problemas de equilibrio y no debería volar para no lesionarse, o a los otros).
Las ninfas no son tan escapistas como nosotros, los agapornis, pero de todas formas hay que tomar las medidas oportunas y no fiarse nunca de ninguna jaula - somos tan listos, abrimos cualquier puerta. Y esto - cuando estamos fuera tomando el sol o en un momento inadecuado dentro de la casa  (ventanas / puertas abiertas) - es muy peligroso... Como medida adicional pueden instalarse mosquiteras en las ventanas. No solo protegen de lo que no debería entrar (mosquitos son muy desagradables para nosotros pajarillos) sino también de lo que no debería salir (nosotros...).
Recordemos que nuestras aves domésticas son criadas en cautividad y la presunta "liberación" resulta, en la mayoría de los casos, en una muerte segura.

Un saludo y buen vuelo, chiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiuuuuuuuuuuuuuuuuu

PS: En la foto véis a mi compañero bonito y muy querido, Timmi (DEP).