Regla 1: Respeto, paciencia y tranquilidad.
El pájaro debe entender que la mano no supone ningún peligro. Por ello no deberías agarrarlo nunca si no fuera absolutamente necesario (si tiene alguna herida o se encuentra en peligro). Sin embargo, esto se hace con el mínimo de estrés posible y bajando un poco la luz.
Al principio, cuando aun no haya confianza, no le acerques la mano mientras que esté en la jaula. La jaula es el lugar en el que se siente seguro y no lo puedes invadir (solo para dar comida, claro) - sería muy contraproductivo.
Intenta acercarte a ellos cuando estén sueltos. Sueltalos todos los días y manténte por ahí. Verás que pronto, por curiosidad, se posarán en tu hombro o cabeza. Acercate con una pipita a ellos fuera de su jaula y cuando la acepten de tu mano puedes seguir trabajando. Primero confianza y poco a poco les puedes enseñar a subirte a tu brazo/mano premiandolo siempre que haga algo muy bien. Elogioalo también con la voz diciendo -en tono suave- "muy bien, guapo". Eso sí, si el premio son pipas no les des pipas con su mezcla de semillas para que siga siendo una golosina atractiva para ellos.
Acerca la mano siempre lentamente y en dirección diagonal hacia el pájaro cuando está fuera. Puede tardar en subirse a la mano/brazo pero así debes de empezar.
Otra cosa: Una vez que se suba a la mano puedes seguir con el entrenamiento con clicker.También en esta página puedes encontrar algunas ideas de cómo empezar a usar el clicker con agapornis y ninfas: http://www.cosasagapornis.com/artlos-topmenu-53/13-agapornis/73-entrenamiento-con-clicker-primer-ejercicio.html
Así podrás enseñarle varios trucos. Pero recuerda: la atención de un pájaro no suele ser mayor de 10 min, los entrenamientos deben ser cortos. También respeta si no tiene ganas o si a lo mejor no tiene interés. No todos son iguales y tampoco son atracciones de circo. Si se sienten a gusto y quieren jugar contigo es lo mejor para empezar a entrenar con ellos. Ten paciencia y te sorprenderá tu pajarillo seguro.
