Mi agapornis, ¿es macho o hembra?

Sin un análisis de ADN (o después de una cría exitosa) generalmente no se puede distinguir el sexo en agapornis. El comportamiento es una variante pero tampoco 100% segura. Lo que en tiendas de animales suelen hacer es tocar los huesos cerca de la cloaca - si están muy juntitos se trata de un macho (ó una hembra joven!) y si están más separados será sin duda una hembra adulta (que posiblemente ya ha criado una vez). Así que si tu pájaro es un ejemplar joven, esta prueba no sirve de mucho.

El autosexaje es posible con pocas mutaciones (=colores) ligados al sexo como el pallid/ino (amarillo). Así que si el padre es portador de pallid/ino y sale un hijo "amarillo", será hembra.

Aparte de eso no se puede sexar agapornis por sus colores.

El comportamiento es otra manera de determinar el sexo. Hembras son mucho más territoriales (por ejemplo no te dejan meter la mano en la jaula y la atacan directamente cuando están en celo/época de cría - machos si la picarían pero no tan "agresivamente") y muchas veces las hembras son más grandes que los machos; pero todo esto no es 100% seguro.

Bien, dicho eso, saber que no se distingue el sexo en el plumaje (solo en ciertos casos gracias a la genética). Lo más seguro es una prueba de ADN que te hará tu veterinario especialista en exóticos/aves por no mucho dinero y lo sabrás 100%.

También puedes contactar directamente con un laboratorio, enviando una pluma te harán el análisis. Te proporcionarán toda la información necesaria: http://www.sexadodeaves.com/ .

Si no lo quieres hacer una prueba ADN y buscas una pareja para tu agapornis, opta por comprar un macho porque a) dos machos suelen llevarse bien y b) en el mejor de los casos aciertas y tienes una pareja de verdad porque el tuyo ya es hembra.

Mi ninfa, ¿es macho o hembra?

En las ninfas no se puede determinar el sexo hasta que hayan cumplido su primera muda que será alrededor de 9 meses de edad. Antes todos los pollitos parecen hembras porque, por ejemplo en la mutación ancestral (gris), la máscara amarilla en los machos no se distingue hasta dicha muda.

Mutación gris (ancestral)

El macho tiene la cara muy amarilla y la hembra la tiene más bien gris.

Mutación carablanca

Es casi como la diferencia en los ancestrales, pero aquí la máscara del macho es blanca y de la hembra es gris.

Mutación lutina (amarilla)

Observando el ejemplar adulto desde arriba con mucha luz se detecta puntos amarillos en el plumaje blanco en las hembras y la ausencia de dichos puntos en los machos.

Mutación perlada

Después de la primera muda los machos pierden las "perlas" y el plumaje se vuelve manchado mientras que las hembras conservan las "perlas".

Mutación arlequinada (manchada)

No se puede determinar el sexo por el plumaje, solo mediante un análisis de ADN.

Mutación albina (blanca)

No se puede determinar el sexo por el plumaje, solo mediante un análisis de ADN.

En cuanto a la prueba de ADN un veterinario especialista en aves y exóticos te puede ayudar. También puedes contactar directamente con un laboratorio, enviando una pluma te harán el análisis. Te proporcionarán toda la información necesaria: http://www.sexadodeaves.com/ .

También se puede apreciar rasgos en el comportamiento que nos dejan deducir el sexo. Generalmente se dice que los machos son capaces de silbar melodías variadas mientras que las hembras solo sueltan simples pitiditos. Esto no es cierto del todo porque depende del estímulo musical que recibe cada ejemplar.

¿Agapornis ariscos?

Nosotros, los agapornis, tenemos un carácter fuerte y alegre. Chillamos un poco, pero siempre con razón. A veces nos volvemos "ariscos" y es precisamente no por nuestra naturaleza sino porque algo va mal en nuetro entorno. Si tenemos una vida feliz y equilibrada en familia, no habrá ningún problema.

Primero nos gusta mucho llamar y tener la atención de nuestro dueño. Para poder integrar a nuestro dueño en nuestra vida pajaril, tiene que pasar activamente mucho tiempo con nosotros, un par de horas cada día. No vale tenernos aparcados en la jaula mientras que la familia se dedica a otras cosas. Necesitamos volar mucho, jugar y si os dejamos - caricias.

Si no volamos, nos ponemos de mal humor. El exceso de energía descargamos atacando por ejemplo la mano de nuestro dueño porque si esto es el único "juego" o interacción que hay, pues mejor que nada: ¡A picar!

Necesitamos tranquilidad. Si la gente suele pelearse cerca de nosotros, nos pone nervioso. Como cada niño lo pasaría mal, pues nosotros igual. Necesitamos un entorno pacífico, equilibrado y también algo de rutina.

La vida en una jaula es bastante aburrida. Necesitamos juguetes, sobre todo para usar nuestro pico fuerte. Materiales naturales como la madera o el corcho son perfectos para ello.

En el caso de agapornis papilleros la fase del destete es muy importante. Cuando aprendemos a independizarnos, a conocer el mundo y comer por nuestra cuenta, nos alejamos un poco de nuestros papis adoptivos. Es justamente el momento en el que necesitamos más atención que nunca, juego, cariño e integración. Después vendrá la "pubertad", entre los 4 y 6 meses solemos ser un poco difíciles, pero vosotros los humanos también lo sois y mucho más tiempo. En esta fase necesitamos mucho respeto y recuerda que no funcionamos en un sistema de dominancia sino de igualdad - lo que tienes que conseguir para ganar nuestros corazones es ser respetuoso e igual que nosotros :-) nada más, nada menos.

Mucha suerte, chiuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.

Y recordad: no hay ningún agapornis "arisco" sino solamente es la respuesta a su entorno.