Aquí Dr.Moppi contesta a preguntas frecuentes sobre pájaros domesticos como ninfas y agapornis. Pregunta aquí.
Para información general sobre el cuidado de agapornis y ninfas te recomiendo este artículo.

10 mar 2015

Hoy: maíz con guisantes

Hola, amigos:

¿Sabíais que en la naturaleza comemos muchos alimentos frescos como verduras, frutas, granos y semillas? Claro, en cautividad nuestra alimentación tiene que adaptarse y a menudo está basada en una mezcla de semillas o un pienso. Lo que nunca hay que olvidar es incluir alimentos frescos por su gran contenido en minerales y vitaminas, pero también son un estupendo pasatiempo.
Hoy os traigo una de mis "recetas" favoritas: maíz con guisantes.
Se pueden usar de lata (ojo, sin azúcares añadidos, por favor) o descongelados. En un comedero amplio nos la pasamos muy bien picoteando las verduras (y en realidad, la mayoría la tiramos al suelo). Además, es un alimento fresco para principiantes, ya que el amarillo y el verde nos parece muy atractivo y casi no nos podemos resistir al maíz.
Una prueba de esto tenéis aquí:


Por cierto, también les gusta a nuestras compañeras las ninfas.

¡Que aproveche!
¡Chiiiiiuuuuuuuuuuuuuu!  

Dr. Moppi

2 mar 2015

La tercera edad en los pájaros

Amigos, hoy vamos a hablar sobre la vejez...
Los pájaros que viven en cautividad pueden alcanzar edades mucho más avanzadas que sus compatriotas en libertad. La razón principal es que a falta de depredadores naturales, nuestras mascotas pueden sobrevivir aunque no estén en condiciones físicas ideales.
Cuando un ave envejece, hay que tomar ciertas precauciones. Como en los humanos, suelen aparecer distintas enfermedades degenerativas, los reflejos tienden a fallar y sus necesidades cambian. Donde antes vivía un pajarillo muy vivo y activo, ahora podemos observar un ancianito que no quiere ni puede moverse mucho.
Una señal alarmante es, por ejemplo, cuando el pájaro ya no logra mantener el equilibrio cuando desea acicalarse. En estos casos puede caerse de la percha y hacerse mucho daño. Una reducida movilidad nos obliga a rediseñar el entorno del animalito y a adaptarlo a sus necesidades.
Andresito, un diamante mandarín.
Hoy os presento un caso de mi bandada extendida: Andresito. Él es un precioso diamante mandarín (¡Una auténtica joya!) que tiene casi 6 años. En libertad suelen vivir solo unos 3 años y en cautividad pueden llegar a tener hasta 12, dependiendo mucho de la predisposición genética y el cuidado recibido. La mayoría suele alcanzar entre 5 y 7 años. Considerando esto, sabemos que Andresito ya es un pequeño anciano, y así se está demostrando últimamente.
Vivía con su pareja, Susi, hasta que un día (un martes) llegó volando otra señorita diamantil, Marta. En un principio los tres se llevaron bien en la misma jaula hasta que, hace poco, a Andrés le estresaban mucho las dos señoritas. Se quedaba en las partes bajas de la jaula, apagadito, y en ocasiones cayó al suelo rodando desesperadamente en el intento de ponerse de pie.
La jaula adaptada.
 
Era el momento en el que tuvo que ser separado de ellas, así que se alojó en una jaula individual. Ya no se mantiene muy bien en las perchas, necesita una con un diámetro menor para tener más estabilidad. Como cae a menudo al suelo se le han quitado la reja del fondo (hay que aumentar la higiene de la jaula, cambiando a menudo el papel) y ahora también dispone de un comedero en el suelo. Cuando está en la percha o el comedero, se apoya con el pecho, con lo cual sabemos que o ya no tiene suficiente fuerza en las patas o sufre problemas de equilibrio. Todas las perchas y el comedero y bebedero se han bajado considerablemente para que las caídas no fueran de mucha altura. Además, se ha incluído una pequeña plataforma en la que puede posar también.
A Andresito siempre le han gustado los baños, pero últimamente ya no se baña en su bañera. Hay que tener cuidado, ya que a causa del desequilibrio podría ahogarse. Por lo tanto, ahora dispone de un pequeño bebedero abierto (además del tubo) en el cual se puede refrescar sin riesgo.

¿Cómo saber si un ave es mayor? 
Solo si conocemos la edad del pájaro podemos orientarnos en la esperanza de vida de la especie y si se encuentra en la segunda mitad / el tercer tercio de esta, debemos observarlo muy bien y actuar cuando sea necesario. En un ave de la que desconocemos la edad, nos tenemos que guiar por su comportamiento y los síntomas (menos agilidad, problemas de equilibrio, desorientación, ceguera...)

Las esperanzas de vida depende de muchas variables. Los valores orientativos de distintas especies son:
Agapornis: 12 años
Ninfas: 15 años
Periquitos australianos: 12 años
Diamantes mandarines: 12 años (habitualmente menos)


¿Qué medidas adoptar?
Es conveniente que se queden con sus parejas, pero si resultan muy estresantes o incluso agresivos con el ancianito, mejor será separarlo. Aparte de las recomendaciones que siguen abajo, hay que mantener una alimentación variada y saludable. Si el ave ya no se mueve mucho es importante vigilar el peso y reducir la comida con un aporte altamente calórico (por ejemplo, las pipas).

Habilitar la jaula:
- Poner las perchas bajas, cambiar el diámetro si es necesario
- Facilitar que pueda escalar a todas partes (los loritos)
- Acolchar el fondo (cubriéndolo con papeles) para amortiguar caídas
- Evitar peligros como bañeras muy hondas y juguetes que pueden convertirse en trampa         

Habilitar el entorno:
- Adaptar la zona de juego fuera de la jaula
- Cuidado con las corrientes
- Puede que prefieran un lugar más tranquilo y resguardado
- Cuidado con temperaturas extremas y cambios de temperatura, mejor temperaturas constantes

En general, hay que vigilar mucho su estado de salud y puede que haya que consultar con un veterinario especialista si observamos un pronunciado desmejoramiento del animalito.

¡A cuidar a esos ancianitos plumíferos, porque se lo merecen!

¡Chiuuuuuuu!
Dr. Moppi (yo... soy todavía un pollito, jiji)